Esta semana me dediqué a escribir un artículo sobre el “election trade” solo para darme cuenta que no hay mucho nuevo que decir que no haya sido dicho ya por un especialista. Así que me dedique a hacer una boceto de algunas de mis preocupaciones sobre el posicionamiento de Trump como un candidato y la decisión de voto dentro de la comunidad crypto.
Hace ya varios meses Trump se volvió un tema central en las discusiones de comunidades cripto. Uno de los puntos más palpables fue durante los últimos tirones de la aprobación del ETF de bitcoin, cuando la comparativa era gobierno anti-crypto con Gary Gensler y los democratas vs gobierno pro-cripto con Trump como abanderado.
Al final tuve un sabor amargo al darme cuenta que la opinión general se inclinaba hacia los republicanos bajo el argumento “mis acciones y cryptos se benefician de esto”, pues era para todos claro que una victoria del candidato impulsado por Elon Musk traería una buena tajada en el incremento de sus posiciones.
Un dato que agudizó mi sospecha es un articulo publicado por Vitalik que cuestionaba la falta del aire antisistema tradicional en las congregaciones de las comunidades cripto, incluidas las de Ethereum. Ahora, dice, ya todo gira en torno a las estrategias de salida, precios objetivos y hasta el siguiente solana.
El día de hoy, tras la resolución de la campaña presidencial Estadounidense, puedo cuestionar con menos presión emocional la legitimidad de estos razionamientos y el peligro que estos traen al ambiente cripto.
El corazón de bitcoin y la herencia de Satoshi Nakamoto
Los origenes radicales de bitcoin hacen inherente a la tecnología blockchain el deslinde del estado, los bancos y la centralización de poderes en cualquier engranaje del sistema.
La decadencia de la democracia se revela en esta situación particular, cuando las elecciones son una cuestión de beneficio personal y se coloca inconscientemente un velo sobre las consecuencias sociales y económicas no solo de Estados Unidos sino del mundo en su totalidad.
No cuestiono la legitimidad del voto por Trump. Me parece que cada ciudadano tiene que tomar su decisión considerando a ambos partidos como sus ÚNICAS opciones de decisión política.
El cuestionamiento es en torno a la distorsión de las comunidades blockchain, y la tendencia hacia el surgimiento de una nueva élite social que está ocupándose de sus beneficios, cueste lo que cueste.
Mi cuestionamiento se vuelve ahora una propuesta política para la construcción de la tecnología blockchain
1.- Principio de Autonomía: La tecnología blockchain tiene que estar desligada de los poderes globales.
2.- Principio de Libertad: Cualquiera, absolutamente cualquiera, debe tener un acceso irrestringible a los activos y tecnología blockchain.
3.- Principio de Justicia: Ninguna tecnología blockchain debe promover el empobrecimiento de muchos para el beneficio de pocos.
4.- Principio de Utilidad: Toda tecnología blockchain debe crear estructuras que beneficien a la sociedad, sea a través de los principios 1 a 3 o generando medios para la preservación de todas y todos los que formamos la existencia.
Estos principios no son necesarios para la existencia de las tecnología blockchain, pero si se violenta cualquiera de ellos, estaremos dirigiéndonos hacia un peor universo, uno donde el control de los poderes globales sea implacable.
La tecnología blockchain es de tod@s nosotr@s. Es responsabilidad nuestra dirigir su camino y acompañarnos en el camino.
El valor de los activos blockchain y las elecciones
Hay una relación innegable entre el resultado de las elecciones y el valor de bitcoin, entre otras tantas acciones y criptodivisas. Sin embargo, el verdadero valor y apreciación de blockchain no depende de ninguna elección, sino de la inalterabilidad de la misma por parte de ningún poder.
Cuando Trump salga de la presidencia, bitcoin seguirá existiendo. Ethereum seguirá siendo el pilar de la descentralización de las finanzas. Y Solana el camino amigable y divertido para los no iniciados.
Si tenemos espectativas de preservar riqueza para nuestro futuro, estas decisiones no deben descansar en los candidatos presidenciales ni en el dominio de ningún imperio sobre el resto del mundo.
El blockchain es el único activo que es resiliente al surgimiento o decadencia de los poderes. El blockchain es el pilar de la resistencia ante los controles financieros gubernamentales; es el arma que usaremos para resistir las embestidas de líderes políticos y “morales” para socavar nuestras formas de vida y supervivencia básica.
En fin, la valorización fundamental de blockchain radica en su incensurabilidad y, sin ella, no son más que bits en una red de computadoras.
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